El grupo puertorriqueño de hip-hop y reggaetón Calle 13 sacudió el martes 23 de marzo La Habana. Miles de cubanos bailaron durante dos horas en una celebración que continúa la saga del concierto ‘Paz sin fronteras’ y de la actuación de Kool and the gang, en el intento de demostrar que la música puede contribuir a romper el aislamiento de Cuba.

René Pérez 'Residente' y Eduardo Cabra ‘Visitante’ junto a sus músicos vistieron la camiseta de la selección cubana de béisbol. El espectáculo lo abrió el cubano Kelvis Ochoa, que en reciprocidad usó la vestimenta del equipo de béisbol de Puerto Rico.

El público cantó y bailó las canciones de Calle 13, un lujo para un país que está alejado de los circuitos internacionales de la música. Al fondo del escenario dos banderas de Cuba y Puerto Rico aparecían unidas por una estrella. "A disfrutar con nuestros hermanos de Cuba", dijo 'Residente'.

Calle 13 actuó en la Tribuna Antiimperialista, una plaza construida en el malecón habanero por el ex presidente cubano Fidel Castro frente a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana. "Oye, el edificio ese que está atrás, tienen que soportar a los inmigrantes", dijo 'Residente', antes de cantar 'Pal norte', un tema que dedicó a Boris, un amigo cubano que vive en Miami.

Poco después, 'Residente' dedicó su tema 'Querido FBI', que rinde homenaje a un líder independentista puertorriqueño muerto en un tiroteo con agentes federales en 2005, a "los presos políticos, a los de fuera y a los de Cuba".

Diversas fuentes consultadas hablan de un masiva presencia de público con cifras que van desde 70 000 hasta 500 000 asistentes. Lo cierto es que ha sido especialmente emblemático este concierto si se tiene en cuenta que Calle 13 tiene previsto actuar el viernes en Miami.